La pausa de la visa de EE. UU. para los conductores de camiones crea incertidumbre en el mercado

Los desarrollos recientes con respecto a las visas estadounidenses para conductores de camiones introdujeron incertidumbre para las operaciones de carga transfronterizas, particularmente en el sur de California.
El Departamento de Estado de EE. UU. anunció en agosto una pausa en la emisión de visas de trabajo para conductores comerciales. Si bien los titulares generaron preocupación, se espera que el impacto en el mercado de camiones de EE. UU. en general sea limitado. Debido a que los conductores que actualmente operan con estas visas no se ven directamente afectados, solo los nuevos solicitantes, esto representa una pequeña fracción de la capacidad total. La pausa tampoco afecta las visas B1 que los conductores mexicanos usan para la entrega directa de carga transfronteriza.
Pero la medida sigue a un mayor escrutinio de las operaciones transfronterizas y las regulaciones de cabotaje. Las reglas de cabotaje prohíben que las transportadoras con sede en el extranjero transporten carga únicamente entre dos puntos dentro de los Estados Unidos. Aunque las reglas de cabotaje generalmente no están destinadas a aplicar a la carga transfronteriza, una transportadora mexicana que recoge una carga de regreso en los Estados Unidos debe regresar al país de origen de la transportadora. Esto llevó a la precaución entre los conductores que cruzan la frontera con frecuencia bajo programas de visas temporales.
Debido a que las reglas de cabotaje podrían interpretar de manera diferente, particularmente para cargas que cruzan la frontera tarde en el día y no se pueden entregar el mismo día, algunas transportadoras ahora pueden cambiar a una interpretación más estricta para cerciorar de que no estén en violación. Pueden ocurrir interrupciones aisladas en rutas específicas, particularmente en partes del sur de California donde se concentra la carga transfronteriza.
La importancia de estos efectos depende en gran medida de la duración de la pausa, que sigue sin estar clara. La coordinación continua entre el Servicio de Aduanas, Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. y la FMCSA influirá tanto en la aplicación como en la interpretación, lo que hará que sea probable que se realicen ajustes operativos a corto plazo.
La comunicación proactiva entre los transportistas, los transportadores y los representantes de la industria será fundamental para identificar y mitigar los problemas específicos de los carriles. Se alienta a las compañías a realizar un seguimiento de los cambios operativos en tiempo real y ajustar la planeación de manera conservadora para mantener el servicio mientras navegan por estos matices regulatorios.